miércoles, 17 de noviembre de 2010

titilantes astros



hace poco, poquísimo que empecé a entrenar; jugar, lo que se dice "jugar" en su más amplio sentido llevo mucho tiempo haciéndolo.

aunque sea algo serio, con una cierta responsabilidad y con unos objetivos marcados, creo que no se debe perder el sentido del juego y tratar de disfrutar.

el último día fue MIERDA; a mí me han enseñado a jugar en equipo y a aprender del resto. bien es cierto que un farol rojo no puede iluminar a las estrellas brillantes, pero una estrella empieza a titilar cuando sabe que luce más que un mísero farol y acaba por parpadear cuando se burla de él.

me gustan las estrellas y las admiro, quisiera poder alcanzar a la gran mayoría de ellas.

lástima que a veces existan algunas, que con la luz de la mañana desaparecen de nuestra vista y al llegar la noche se convierten en fugaces parpadeos.

1 comentario:

LeiVa dijo...

Así es amiga, la paradoja de las estrellas es grande, pero aunque esas estrellas fugaces brillen o parpadeen más que tú, ninguna de ellas tiene esas ganas de girar y de no resignarse al apagarse que tienes tú. Hace mucho que no te veo y tu estrella en mi mundo nunca se apagó.