viernes, 26 de febrero de 2010

diminuto en su especie


anonadada me he quedado cuando he visto el videoclip del vals que va a eurovisión.

sin duda alguna, parece que han contratado a david lynch para la puesta en el escenario, porque hay momentos que me recuerdan algunas secuencias de sus extrañas películas y hasta me ha dado miedo. encima leo que el cantante ha dicho que si queda el último se irá de sspaña, realmente lo hará? si es así, no te preocupes ricitos, que lynch te contratará para protagonizar una de sus indescifrables escenas (aunque probablemente nadie te reconozca).


pensar en lynch me hace pensar en mi nueva perspectiva y mi cambio de rumbo tomado inesperadamente (aunque no del todo imprevisible) de estos últimos días. y es que vivo en un mundo indescifrable donde me ahogo por momentos en un mísero vaso de chupito de agua.


lunes, 22 de febrero de 2010

domingo, 14 de febrero de 2010

lunes, 8 de febrero de 2010

taza y media

si no quieres taza... ya dice el dicho, hártate...

hay días en los que es mejor no levantarse, no amanecer y ni salir a la calle.
estos días son de permanecer detrás del cristal viendo llover, pero sin acercarse al acechante mundo de los humanos.

cada paso que doy, cada contacto que tengo con cualquier persona, un pedazo de cristal se va rompiendo y cayendo al suelo. qué hago? me agacho a recoger los del suelo o trato de componer los que quedan? y qué es lo que queda?

a este paso me calo entera y dará igual donde llueva, si dentro o fuera, no habrá cristal que me cubra.

sábado, 6 de febrero de 2010

piedras

nunca pensé que pudieras tener tanto poder, por llamarlo de alguna manera y de hacer y deshacer a tu antojo. probablemente incluso sin darte cuenta e inconscientemente pero lo llevas a cabo (aunque no estoy muy segura de tu inconsciencia). obviamente mi parte en el meollo de la historia también entra en juego y estando ausente, el juego ha avanzado muchas casillas, demasiadas, en las que yo perdí mi turno por no tirar bien mis dados. ahora ya no me apetece jugar.


estas situaciones me han ocurrido alguna que otra vez más, y muchas veces hasta comparten similitudes con el mismo tipo de persona (tendré una especie de imán para toparme con ellas?).


dicen que el hombre es el animal que tropieza varias veces en la misma piedra. mi piedra ya es amiga mía y esta vez, me la guardo en el bolsillo para no tener que volvérmela a encontrar.