lunes, 23 de agosto de 2010

largo


"he decidido hacer lo que me gusta porque es bueno para la salud"

voltaire



sábado, 21 de agosto de 2010

vidas vacías


hay gente que tiene mucho tiempo libre, demasiado diría yo.

tanto es así, que se dedican a preocuparse por absurdeces y tonterías varias (y variadas) con el único fin de llenar de emoción (si es que puedo denominarlo así) sus lamentables vidas; por supuesto, importunando a los demás.

me darían asco, pero he llegado a la conclusión de que siento lástima por ellas, que es peor incluso que aquello.

lunes, 16 de agosto de 2010

desde lo absurdo


nunca antes me había ocurrido el cambiar de un estado a otro con tanta rapidez. del nerviosismo y preocupación, al más absurdo y estúpido sentimiento de perder el tiempo a cada hora de reloj que pasaba.

no soy propensa a escribir hechos puntuales de mi vida, pero hoy lo requiere:
el sábado pasado me tiré gran parte de la noche en urgencias, esperando a que alguien nos atendiera. (nota mental: sábado de puente en aragón: la precariedad se hace protagonista y se instala y expande en dicho habitáculo)

para empezar, si eres "desplazado", no sé qué clase de alineación planetaria se confabula contra nuestras personas, pero entonces tienes que esperar eternamente a ser atendido, y como "favor personal" te atiende un R1 que lleva un mes en urgencias y desconoce el mecanismo de un tensiómetro. muy rico.

pero lo mejor de todo, es ver que, lo que antes sucedía en una estación vieja y sucia de autobuses, ahora tiene lugar en la salita de espera de urgencias:
los borrachos campan a sus anchas por ella, beben sus donsimones, FUMAN sus cigarritos y vocean constamente, sin que un celador o una persona de seguridad haga nada, tan sólo limitarse a decir "es habitual aquí" y encima le saquen una camillita para pasar la mona de la mejor manera posible.


en la imagen podemos observar, en un segundo plano a la izquierda, un señor borracho, aunque eso sí, no dio ni una guerra, durmiendo.
y en primera plana el protagonista de la velada. cuando le quitaron su donsimon y su cigarro, se acomodó en los reconfortantes asientos de la sala de espera, ya que "no quiso" hacer uso de la camilla que un amable celador le ofreció. y a dormirla!

menos mal que al final compensa la situación cómica y absurda de la que fuimos espectadores que la causa en sí por la que estuvimos allí!

martes, 10 de agosto de 2010

rueda

voy a explosionar


jueves, 5 de agosto de 2010

girando



de vuelta a las andadas y sin saber el porqué, ocurre la misma situación. algo redudante, repetitivo, más de lo mismo y lo mismo sin sentido.

empiezo a creer que esto seguirá así, hasta que un día, de repente, como el que vino se fue.

y dejaré de pensar en ello.