miércoles, 27 de octubre de 2010

tiempo

yo no necesito tiempo
para saber cómo eres:
conocerte es el relámpago.

¿quién te va a conocer
en lo que callas, o en esas
palabras con que lo callas?

el que te busque en la vida
que estás viviendo, no sabe
más que alusiones de tí,
pretextos donde te escondes.

ir siguiéndote hacia atrás
en lo que tú has hecho, antes,
sumar acción con sonrisa,
años con nombres, será
ir perdiéndote. yo no.


te conocí en la tormenta.
te conocí, repentina,
en ese desgarramiento brutal
de tiniebla y luz,
donde se revela el fondo
que escapa al día y a la noche.

te vi, me has visto, y ahora,
desnuda ya del equívoco,
de la historia, del pasado,
tú, amazona en la centella,
palpitante de recién
llegada sin esperarte,
eres tan antigua mía,
te conozco tan de siempre,
que en tu amor cierro los ojos,
y camino sin errar,
a ciegas, sin pedir nada
a esa luz lenta y segura
con que se conocen letras
y formas y se echan cuentas
y se cree que se ve
quién eres tú, mi invisible.

pedro salinas

1 comentario:

LeiVa dijo...

Dicen que hay tiempo más que suficiente para descubrir las intenciones de la gente... aunque yo sólo veo que el tiempo estará entretenido estirando el mapa de España, porque cada vez estamos más lejanos.