nunca voy a entender a las personas que están idas de la olla. así, tal cual y sin filtro.
como de una cosa simple e insignificante, montan tal teatro y espectáculo para terminar con una escena final, repetida últimamente y la verdad, tan manida y tan inmadura.
creo que antes de actuar y salir a escena, delante de tantas personas, hay que pensar y reflexionar qué va a hacerse, cómo va a decirse y qué consecuencias puede traer tu acto.
pero qué más da? si siempre vas a tener réplica de acólitos que acaten órdenes y digan que sí a tus insolencias y absurdeces del momento. o mejor aún, siempre habrá alguien detrás de ti que te azuce a salir a escena y a escupir sandeces que ellos mismos no se atreven a decir, pero eres la triste marioneta fácil de manejar a su antojo para relucir el absurdo de todo esto.
creo que lo mejor será quedarme en una cueva y no salir, por lo menos hasta que salga el sol de invierno.
y es que no acabo de acostumbrarme a las alimañas...
martes, 2 de septiembre de 2014
teatro absurdo
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