estos últimos días me ha dado por el mundo coral (oiba qué raro no?) y entre retiros musicales, conciertos navideños y ensayos varios y numerosos, me he plantado en vísperas de fiestas como si tal cosa.
lo bueno que tiene el estar conviviendo con gente durante unos días (pocos o muchos da igual, lo importante es la intensidad con la que se vive) es que sirve para descubrir gente nueva, y analizar muchas situaciones y actitudes.
se pueden sacar muchas conclusiones tras una estancia con gente tan diversa y dispar. curioso a la par de interesante como diría aquel.
en un club social abierto a todo tipo de públicos, los socios son cada uno de su madre y de su padre. pero entre tanta hetereogeneidad y multitud, como marcan los cánones, siempre existe el mismo perfil de personalidades. y aquí tampoco va a ser distinto. no seré yo quien me ponga a clasificar a nadie.
1 comentario:
Nada. No entiendo nada. Seguro que estará muy claro, pero no me he puesto la gorra de entender...
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